1) Porque...
-Esta palabra indica que pablo comenzaría a dar la razón por la cual el ser humano necesita el evangelio para salvación porque hay algo llamado la ira de Dios.


2) la ira de Dios
La palabra “ira” del griego (orge). En la Biblia se usa esta palabra griega para Dios y para el hombre. Su uso en Dios y en el hombre es distinto bíblicamente.

- La ira de Dios y la ira del hombre. Cuando se habla de la ira de Dios es el enojo, repulsión, desagrado o aborrecimiento de Dios hacia el pecado. Dios no odia al hombre ni le aborrece, pero si su pecado y la única formada de que entienda que esta haciendo mal castigándolo, derramando su ira sobre el. Dios es amor por naturaleza (1 Juan 4:16), Dio al castigar al hombre no significa que no le ama, mas bien el te ama y no quiere que continué practicando el pecado porque él sabe que el pecado te separada él, Dios no quiere que estés separado, el quiere que estés cerca de él para mostrarte el amor que te tiene. Dios es Justo y por eso debe castigar el pecado. El castigo es la ejecución de la ira de Dios. La ira de Dios es justa, santa y buena porque es contra el pecado (Romanos 2: 8,9, 11).

Todo aquel que practica el pecado esta expuesto a la ira de Dios y necesita el evangelio para salvación. El evangelio es una necesidad universal.

La ira de Dios nos muestra aun Dios santo que odia el pecado y ama la santidad.

Cuando se habla de la ira del hombre mencionada en (Efesios 4:31; Colosenses 3:8; 1Timoteo 2:8; Santiago 1:19; 20). La palabra griega (orge) se usa para el ser humano. Bíblicamente se refiere al cualquier impulso, o deseo de enojo contra una persona o cosa. Es el deseo que lleva a la venganza, un deseo e impulso descontrolado que lleva a la violencia. Es un momento de tención que agita nuestro cuerpo como una energía que desea salir y todo esto provine de la carne. Como seres humanos nos airamos, y si llega la ira debemos aprender a controlarla porque podemos llevar a cabo una acción injusta y nos haría pecar delante de Dios (Efesios 4:26), y debemos de dejar de estar airándonos contra los demás (Colosenses 3:8). La ira de Dios solo se manifiesta cuando el hombre peca y desobedece a su creador. La ira del hombre no obra la justicia de Dios (Santiago 1:20), es decir, obra injusticia delante de Dios aunque el hombre lo vea justo. El (Salmo 37:8) nos muestra que la ira y el enojo esta asociado con lo malo, la ira y el enojo produce un deseo excitante para hacer lo malo y nunca lo bueno.

La ira de Dios no la podemos comparar con la ira del hombre. La ira del hombre es una obra de la carne (Galatas 5:20) es decir, que la ira proviene de nuestra naturaleza caída por lo tanto no puede ser justificada, en cambio la ira de Dios no proviene, sino que es parte de una naturaleza totalmente santa y totalmente opuesta a la del ser humano, por lo tanto es justificable.

-La ira y el arrepentimiento. El arrepentimiento es algo muy importante porque hace que Dios perdone y su ira se retire. Por ejemplo (Jonás 3:9, 10). Cuando el se humano decide mantenerse en el pecado la ira de Dios comienza a revelarse sobre esa persona no arrepentida. Podemos mencionara un hombre malo y todo le sale bien y no tiene problemas, ni ve ningún tipo de castigo sobre él, para estas personas la Biblia dice en (Romanos 2:5) están atesorando ira para el día de la ira, aunque no vean castigo en su vida, solo Dios esta esperando el momento para derramas su ira acumulada y no será muy agradable.

-La ira de Dios en la cruz. Cristo llevo nuestro pecado en la cruz (2Corintios 5:21) y tubo que experimentar la ira de Dios. El sufrió la consecuencia del pecado “la muerte”, es decir su muerte en la cruz.

- La ira de un Dios justo. Dios es justo al manifestar su ira contra los hombres porque rechazan a Dios aun habiéndole conocido (1:18-25) y se han corrompido moral y espiritualmente (1: 26-32) ¿por qué es justo? porque él castiga al malo y recompensa al bueno.

- La ira de Dios es real. No es un cuento o un mito. La ira de Dios se descarga contra toda persona y sociedad que la merezca por haberle rechazado, nadie escapa a esta realidad si es pecador.